lunes, 4 de agosto de 2008

El frente de la guerra cruel: Los gloriosos días de Liniers

(Impresos y manuscritos sobre la Invasión de los Ingleses. Un volumen de 930 págs. Numeradas a lápiz. En la Biblioteca Nacional, Sala Reservada. Topográfico 441-151. Bib. Nac. Inventario 021465. A documento parece faltarle por lo menos una foja).
LAUDATORIA QUE HIZO EL R. PRIOR DE SANTO DOMINGO EN CONSORCIO DE LOS DEMÁS PRELADOS REGULARES DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES EN 28 DE JUNIO DE 1806 AL MAYOR GENERAL GUILLERMO CARR BERESFORD, QUE TOMÓ LA CAPITAL DE BUENOS AIRES POR ENTREGA DEL MARQUÉZ DE SOBREMONTE.
(Rvdo Padre Prior Gregorio Torres O. P.).

Excelentísimo Señor: Venimos a nombre de los Cuerpos que representamos y en cumplimiento de las capitulaciones celebradas ayer con esta ciudad a dar a V. E. la debida obediencia y las gracias más afectuosas por la humanidad con que han tratado a este honrado y fiel vecindario las armas victoriosas de V. E. Y aunque la pérdida del gobierno en que se la formado un pueblo suele ser una de las mayores desgracias, también han sido muchas veces el principio de sus glorias, y no me atrevo a pronosticar el destino de la nuestra; pero sí aseguro que la suavidad del gobierno inglés y las sublimes calidades de V. E. nos consolarán en lo que hemos padecido ayer. Pues aunque nosotros y V. E. profesamos distinta Religión, como podría suceder ambos debemos convenir en que hay un Dios que premia a los buenos y leales, y castiga a los malos y pérfidos. Este principio sagrado y la fidelidad inviolable a la palabra, que hace uno de los ornamentos principales de la Nación Inglesa nos inspira la mayor confianza de que V. E. observará religiosamente cuanto nos ha concedido con tanta discreción como generosidad; y esperamos que V. E. nos la honra de persuadirse que no sólo no faltaremos en cosa alguna a lo prometido por nuestra parte, sino que nuestra conducta y persuasión servirán de ejemplo y de estímulo a los demás.
La Religión nos manda respetar a los poderes seculares y nos prohíbe maquinar contra ellos; y si algún levantisco o ignorante atentase temerariamente contra verdades tan imperiosas, merecería la pena de los traidores a la patria y al Evangelio. Yo confío en aquel Dios que es el árbitro soberano de la muerte de los Imperios (…).
Por ello en homenaje a la fidelidad inviolable del imperio inglés y a sus sublimes calidades y como efecto de la “teología de la obediencia”, RENDIDA ESTA PLAZA EL 27 DE JUNIO DE 1806 A LAS ARMAS DE SU MAGESTAD BRITÁNICA, el domingo 1º de julio PROHIBIOSE EN ESTE TEMPLO (Defensa y Belgrano) CELEBRAR LOS CULTOS DEL ROSARIO CON LA SOLEMNIDAD ACOSTUMBRADA. (Según la placa, colocada en la Capilla de Nuestra Señora del Santísimo Rosario, lado de la izquierda).

ESTE – VIRGEN GENERALA – BUENOS AIRES – RÍO DE LA PLATA 1806 -1807 VIRGEN DE LA RECONQUISTA Y LA DEFENSA DE BUENOS AIRES.
NUESTRA SEÑORA DE LAS VICTORIAS
VIRGEN GENERALA:
PROTECTORA ANTE EL INVASOR INGLÉS.
EL VIREINATO EN PELIGRO:
LAS INVASIONES INGLESAS,
DEFENSA Y RECONQUISTA
MÉRITOS Y TÍTULOS DE SANTA MARÍA EN LOS SUCESOS-
LA INMACULADA CONCEPCIÓN, PATRONA DE LA RESISTENCIA
NOMBRADA LA NOCHE DEL 15 DE JULIO DE 1806, POR LOS CONSPIRADORES ANTIBRITÁNICOS.
LA VIRGEN DEL ROSARIO
EN SUS SANTUARIOS DE CÓRDOBA Y BUENOS AIRES…PATRONA Y VIRGEN DE LA RECONQUISTA VIRGEN DE LA DEFENSA.
RECONOCIDA Y PROCLAMADA OFICIALMENTE COMO NUESTRA SEÑORA DE LAS VICTORIAS.

Cae Buenos Aires en manos invasoras inglesas

27 de junio de 1806. Gran Bretaña con sus tropas toma la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, el último fundado por España el 1º de agosto de 1776 por Don PEDRO DE CEVALLOS. Su intención es dominar desde ella hasta Chile y el Perú, en alevosos de conquista y violación de soberanías.

Buenos Aires ocupada. Promesa del Capitán de Navío, Don SANTIAGO DE LINIERS.

Viernes 29 de junio: LINIERS entra en la ciudad. Se aloja en casa del suegro, MARTÍN DE SARRATEA, frente a la Iglesia de Santo Domingo. Liniers era terciario dominico, ingresado en esa Orden en Córdoba el 11 de abril de 1790 e incorporado a la Tercera Orden Dominicana en Buenos Aires, en 1794.
Sábado 30 de junio: Se suspenden los actos de culto en Santa Domingo, por la prohibición de exponer el Santísimo Sacramento y de realizar la procesión con la Santa Hostia por las calles, como suele hacer para la fecha, la Cofradía del Rosario.
Domingo 1º de julio: Liniers asiste a la Misa Cantada, en Santo Domingo, en honor de la Virgen del Rosario. Al no realizarse las funciones con el Santísimo, Liniers se acongoja enormemente.
Es en ese momento, cuando hace su célebre voto y promesa a la Virgen, de vencer a los ingleses y reconquistar la ciudad. Promete destinar a su altar y trono las banderas y trofeos de guerra.
Pasa enseguida al Convento y avisa al adre prior Dominico, GREGORIO TORRES de su resolución y voto.
Julio de 1806: Liniers manda encargar a Córdoba una Misa diaria, a sus expensas, a la Patrona del Rosario, por el logro de su empresa.
Patrona de la Resistencia contra el Invasor Inglés.
Ante la gravedad de la ocupación británica del Virreinato despierta y es entonces, que al igual que Liniers, buscan todos, el amparo de la Patrona de las Indias Orientales: la Inmaculada Concepción.
Los complotados del 15 de julio en reunión clandestina, “ponen la empresa bajo el patrocinio de Nuestra Señora de la Concepción.
Fray GREGORIO TORRES, al saber del intento de Liniers, que ha viajado a Montevideo, insta a los cofrades y devotos del Rosario a intensificar los rezos de esa oración.
Por las tardes, a la oración, luego del toque de campanas, los ingleses deben oír los rezos que provienen del interior de las casas. Todo Buenos Aires reza el Rosario a esa hora, pidiendo a la Virgen el retiro del Invasor Inglés.
Julio y principios de agosto: Se inician novenas a la Virgen.

En Córdoba, TRES MIL HOMBRES SE PREPARAN PARA MARCHAR SOBRE Buenos Aires.
2 de agosto: Parte el ejército, desde Córdoba, luego de tres días de rogativa solemne y de la procesión con la Virgen del Rosario de la Iglesia de Santo Domingo.
El Regimiento de Voluntarios de Córdoba tenía ya, desde 1803 a la Virgen de las Mercedes como patrona Militar.
Las tropas del interior no alcanzan a llegar al litoral, por lograrse la victoria antes de su arribo.
Reconquista: el Campamento de LUJÁN.
JUAN MARTÍN DE PUEYRREDÓN reúne gauchos de la campaña bonaerense y establece su cuartel general en la Villa de Luján.
MARTÍN RODRIGUEZ se le une.
Y también el Teniente Coronel ANTONIO DE OLAVARRIA, comandante de frontera, con numerosa tropa y pertrechos.
30 de julio en Luján.
Pueyrredón, Olavarría y la tropa escuchan Misa Cantada Solemne en el santuario de la Virgen de Luján. Le ofrecen sus espadas. Luego el Cura Párroco entregó al Sargento TOMÁS DE LIVA el estandarte fundacional de la Villa, con la imagen pintada en él, de la Purísima Concepción.
Y así con el estandarte de la Virgen de Luján marcharon sobre Buenos Aires los gauchos de Pueyrredón y los Blandengues de Olavarría.

LINIERS cruza el río.

Entre el 3 y 4 de agosto, con tropas de refuerzo de la Banda Oriental.
Domingo 10 de agosto.
Previa Misa de campaña para todo el Ejército reconquistador, Liniers avanza y ocupa los Corrales de Misere (Plaza Once). Intima rendición a BERESFORD.

Las acciones de la Reconquista

10 de agosto por la tarde: avance hacia el Retiro. Los soldados llevan sobre el pecho el escapulario de la Virgen. Esto lo nota el mismo General Beresford que denomina a los atacantes como “la gente del escapulario”… La anotación, tal vez sobradora, del jefe invasor, se ha transformado, en testimonio histórico de valor, al describir a un pueblo eminentemente mariano, confiado en su Patrona.

Al frente de las columnas reconquistadoras, que acosan a la Buenos Aires ocupada, van tres estandartes. Al medio, el de COFRADÍA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO de la Catedral. A un costado, uno con la gran Custodia del Cuerpo del Cuerpo de Cristo, bordada en oro, y el otro, el escudo de la ciudad de la Santísima Trinidad, del puerto de Santa María del Buen Ayre, pintado al óleo.

12 de Agosto de 1806. Victoria y Reconquista

2.000 hombres atacan a los ingleses. Se combate cerca de la Plaza Mayor. Tiroteos de los Migueletes. Liniers avanzando desde la Merced, los invasores replegándose hacia la Recova Vieja. Ante la presión patriota Beresford se guarece en lo hondo del Fuerte. La gente de Buenos Aires llena la Plaza junto a las tropas y el General Beresford se rinde,

Liniers en el parte de guerra anota:

“…LE HEMOS TOMADO 26 CAÑONES, 4 OBUSES Y LAS BANDERAS DEL REGIMIENTO 71, LAS QUE YO TENÍA VOTADAS A NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO…”

Durante el ataque, al pasar Liniers por frente al santuario de la Merced, con una de sus dos columnas, le ofrece a la Virgen dos de los estandartes que lleva.
Es otro gesto más de su mística mariana.

Reconquista

En el informe del Cabildo de Buenos Aires se lee: “Nuestro General intrépido anima a todos con su presencia y serenidad; persuade con su ejemplo. Expone al frente de los tiros su persona, que las balas y cascos de metralla respetan sin ofenderle, ni alterarle, hiriendo solamente en más de tres partes su vestido”.

El 12 de agosto: El mismo día de la victoria, Liniers se acerca al altar de la Virgen del Rosario y con los brazos en cruz, agradece a Dios y a su madre, Santa María, el triunfo obtenido, mientras afuera la gente lo viva entusiasmada.
“Los diferentes cuerpos militare… consagran a esta misma soberana Reina, sus corazones, sus armas, sus triunfos”, anota JOSÉ IGNACIO GRELA.

14-15-17 de agosto: La Junta General y el Cabildo decretan grandes acciones de gracias a la Virgen por considerarla real protectora.

DOMINGO 24 DE AGOSTO: Ante todo el pueblo, Liniers cumple solemnemente su promesa las dos banderas del Regimiento 71 y otras dos de la Marina británica. Públicamente testimonia que el éxito se ha debido a la Santísima Virgen.

Un precedente providencial:

La ciudad de la Santísima Trinidad, del Puerto de Santa María de los Buenos Aires iba a tener destacado papel en el futuro de las tierras del Plata. En su Bautismo ante los ojos del mundo, venciendo a las tropas más aguerridas de entonces, apareció en escena con sus porteños, sus patricios, sus milicias, sus gauchos de la campaña circundante bonaerense, signando su actuación, signando su actuación con el nombre y los estandartes de MARÍA, la Virgen protectora, perpetuo socorro de los Cristianos.
Y la primera acción militar, en guerra de Estado contra Estado, en defensa del Bien Común amenazado, se hizo en nombre y con la bendición de Nuestra Señora.
Aquellos aguerridos defensores, fueron la base y las primicias de nuestras tropas y nuestro Ejército. El brazo armado de la Patria se fue gestando así, con pleno sentido ético, y con una mística de combate irrefutable, bajo la conducción de su Patrona, Nuestra Señora de las VICTORIAS.

Liniers cumplió su promesa

Quedó constancia de ello en el Libro de Actas de la Cofradía del Rosario.
“Reconocido, Liniers, a los favores que le dispensó María Santísimo del Rosario, en todas las acciones, y en cumplimiento de su promesa, el día 24 de dicho mes de Agosto, obló con su solemnísima función
… las cuatro banderas: dos del Regimiento número 71 y dos de la Marina, que tomó a los ingleses, confesando deberse toda la felicidad de las armas… al singular y visible patrocinio de NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO o DE LAS VICTORIAS.

El Río de la Plata en armas

Conociendo a los Ingleses era de esperar una segunda invasión. Todos se prepararon materialmente y espiritualmente.
Para de septiembre de 1806 se empezaron a formalizar los batallones de voluntarios. Todos se inauguraron en similar forma. Misa y solemne bendición de sus estandartes con sermones alusivos y presencia de Liniers y autoridades civiles y eclesiástico, en especial, el Obispo LUÉ con sus pontificales.
Así surgieron: Húsares de Caballería-Infantería de Viscaya. Cazadores correntinos. Húsares de Caballería La Infernal.
Batallón de Cazadores Voluntarios de Cataluña. Húsares Voluntarios de Caballería. Cazadores de la Reina. Batallón de Andaluces. Infantería de Galicia.
El 9 de noviembre se bendijeron las tres banderas de Naturales Americanos o Patricios. Luego las de Montañeses, las de los Arribeños…
Hasta las lejanas provincias rioplatenses ofrecían su aporte y florecían por doquier los actos de homenaje de la Virgen pidiendo ayuda…Ya para el 3 de febrero de 1807, la flota inglesa tomaba Montevideo…

DEFENSA DE BUENOS AIRES

Ataque a Buenos Aires por la Marina inglesa y 12.000 efectivos de desembarco.

1807: Una colosal fuerza de tareas naval llega al Río de la Plata.
El 3 de febrero Montevideo cae bajo el dominio inglés. Comandan las operaciones Lord SAMUEL AUCHMUTY, el contralmirante CARLOS STIRLING y el ejército, de unos 12.000 efectivos es liderado por el General JUAN WHITELOCKE. Lo acompañan el General ROBERT CRAUFURD, jefe de los efectivos que deberían tomar Chile.

1807. Inicio del año. Liniers prepara la Defensa de Buenos Aires. Lo secundan como jefes CORNELIO SAAVEDRA, JUAN VIAMONTE y otros que se destacarían luego, en las tropas primerizas de la futura nueva nación del Plata. Liniers con optimismo, le pregunta a un padre domínico si ya tiene programada la función de acción de gracias a la Virgen en la iglesia, por el nuevo triunfo que se va a conseguir sobre los ingleses.

Desembarco inglés

En Ensenada. 28 de junio de 1807. LEWISON GOWER avanza desde el sur. Liniers se atrinchera en el Riachuelo. Luego ganan puntos los invasores ingleses en la escaramuza de los corrales de Miserere.

Ante el desguarnecimiento de la CIUDAD, el Alcalde De Primer Voto, Don MARTÍN DE ÁLZAGA organiza el aparato defensiva: trincheras, fosos, parapetos, apoyo desde azoteas, etc. Liniers aprueba su esquema y añade partidas sueltas y tiradores en balcones y techos.

Defensa y Victoria

El 3 de julio de 1807 Liniers reorganiza sus huestes en Colegiales. Gower intima la rendición al Cabildo. Liniers entra en la Ciudad con un millar de soldados.
El 5 de julio, los ingleses avanzan desde Miserere. Llegan a Recoleta, San Miguel y Monserrat, tratando luego de converger sobre la Plaza Mayor. Conquistan la zona de Retiro. Pero en sus avances hacia el centro los miles de marines y soldados ingleses fueron blanco de la metralla y la fusilería.

Craufurd y el coronel Pack SE PARAPETAN EN LA IGLESIA Y CONVENTO DE SANTO DOMINGO donde se venera la imagen de la Virgen del Rosario. Allí se da la última batalla principal. Es el santuario de la Virgen Reconquistadora. Pierden los invasores y allí mismo Craufurd pide la rendición. Desde el Fuerte de Buenos Aires, cabeza del Virreinato, la artillería batía a los ingleses y quedan balas hoy engarzadas en la torre.
En el “campo mariano”, en “castillo” de Nuestra Señora de las Victoria, pierde su más preciada batalla el león inglés.

6 y 7 de julio de 1807: continúan las escaramuzas pero Whitelocke capitula definitivamente el 7 de julio de 1807. Recordemos: 12 de agosto de 1806, Día de la Reconquista – Primera Invasión Inglesa y 7 de julio de 1807, Dia de la Defensa – 2ª Invasión Inglesa.

Retirada sin condiciones, reembarco y abandono de Montevideo.

Derrota total

Las fuerzas más poderosas del planeta fueron derrotadas por un pueblo nuevo y casi sin experiencia de guerra.
Dice el historiador Padre CAYETANO BRUNO, salesiano: “Hay parecido entre la invasión francesa a la Península por obra de Napoleón y la inglesa al Río de la Plata, conducida por los generales Beresford y Whitelocke”.
“En ambos casos, la superior potencia de los ejércitos invasores se estrella y desvanece sin gloria al contacto del alma popular que lucha por lo más sagrado de su patrimonio”. (Véase, Historia de la Iglesia en Argentina. Tomo VII, página 113).

1807

Los festejos fueron indescriptibles. El Cabildo y Gobierno de Buenos Aires en el decreto de honores a la Virgen, la llama: “NUESTRA SEÑORA DE LAS VICTORIAS o DEL SANTÍSIMO ROSARIO”. También reconoce que el triunfo llegó “bajo la advocación del Rosario”.

LA VIRGEN FUE LA DEFENSORA DE LA FE Y LA SOBERANÍA.

Liniers propone la fiesta del 5 de julio del Santísimo Rosario como de precepto, en recuerdo y gratitud.

27 de julio: Liniers envía al Santuario de la Virgen del Rosario de la ciudad de Córdoba dos banderas tomadas a los ingleses, según su promesa en la Defensa.

JULIO DE 1807: POR TODO EL MES SE SUCEDEN DIVERSOS ACTOS OFICIALES EN ACCIÓN DE GRACIAS A LA VIRGEN DE LA DEFENSA.
Como en la Reconquista en 1806m todos los cuerpos militares llevaban estandartes de la Virgen y la tropa, los escapularios de género cosidos a las casacas.

2 de agosto: Solemne función en Santo Domingo: “Se hizo en acción de gracias y se consagró a María Santísima del Rosario, por nuestro Capitán General Presidente, DON SANTIAGO DE LINIERS, por habernos dado bajo su patrocinio victoria, contra el ejército inglés”.

NUESTRA SEÑORA DE LAS VICTORIAS

Realmente lo imposible sucedió. Fue todo notable favor de la Virgen Patrona. Europa al anoticiarse, no podía creer en lo sucedido. El título de NUESTRA SEÑORA DE LAS VICTORIAS era lógico y perfectamente comprensible.

El Fiscal inglés

28 de enero de 1808. Juicio al derrotado general Whitelocke. El fiscal de la Corona británica afirma en el Consejo de GUERRA:
“Este revés ha sido cruelmente acibarado con la deshonra, que bajo todas las fases ha acompañado a las armas británicas”.
“Con este desgraciado suceso se han desvanecido todas las esperanzas que, con tanto fundamento y generalidad, se abrigaban para abrir nuevos mercados a nuestras manufacturas…”.

Como se ve ante la confesión de parte y relevo de prueba, el interés comercial (economía) y de lucro (hedonismo) movió a violar la soberanía, la independencia, la libertad, y finalmente, la emancipación del pueblo argentino, sus antecesores pueblos de Río del Plata. Menos mal que la Virgen velaba por nuestros antepasados.

EL DERROTADO WHITELOCKE

Así declaró ante el Consejo de Guerra de la Corona británica:

“A mi llegaba esperaba encontrar una gran porción de habitantes preparados a secundar nuestras miras. Pero resultó ser un país completamente hostil, en el cual ni por conciliación, ni por interés, nos era posible dar con un amigo que nos ayudase.
TODOS ERAN ENEMIGOS, TODOS ARMADOS, DESDE EL HIJO DE LA VIEJA ESPAÑA, HASTA EL NEGRO ESCLAVO”.

CONSIDERACIONES FINALES

El acontecer más trascendental de la Historia Patria es, fuera de toda duda, la lucha contra las dos Invasiones Inglesas de 1806 y 1807. De no haberse producido las Invasiones, los acontecimientos posteriores, entre ellos la ruptura con el Imperio Español el 25 de mayo de 1810, no se habrían desarrollado con la facilidad y el suceso con que se produjeron. Quede bien en claro que los ingleses no vinieron a labrar nuestra felicidad y darnos libertad, sino que, como en partes donde asentaron sus reales, lo hicieron con la misma sed de rapiña, piratería y de extermino de poblaciones enteras, como ocurrió en Irlanda católica, Norteamerica, Australia, India, África, Sud América, etc.
Las Invasiones producen tres hechos fundamentales que sacuden al IMPERO Español: Primero, ante la visión criolla deja en descubierto la total incapacidad y corrupción de la clase gobernante, tanto en el Virreinato casi exclusivamente peninsular como en la Metrópoli, que olvidando siglos de heroísmo y hazañas guerreras inigualables, se rinden ignominiosamente o huyen despavoridos ante el primer amago del enemigo tradicional, entregando banderas, el tesoro, dejando al pueblo rioplatense inerme, y lo que es peor aún, jurando algunos de ellos lealtad al invasor, como en la Laudatoria. Esto produce una segunda consecuencia: el pueblo criollo, o hispanocriollo toma las armas, se disciplina en menos de un mes y puede expulsar del país a afamadas eurobritánicas. Ese pueblo hispanocriollo armado cirscuntancialmente ya no depondrá más las armas. Transformó esas milicias en ejército permanente, lo que permitirá cuatro años más tarde la ejecución del incruento golpe del Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810 con la caída definitiva del gobierno español el 25 de Mayo. Así queda demostrado que el Ejército Argentino nace en julio de 1806, y que no fue creado por el decreto de la Primera Junta del 29 de Mayo de 1810.
Previamente se había producido el tercer hecho: el pueblo de Buenos Aires ya estando concientizado con anterioridad y reafirmado su poder la gloriosa reconquista del 12 de Agosto de 1806 a cargo del glorioso LINIERS, impide el regreso del Virrey Rafael Núñez, marqués de Sobremonte, sustituyéndolo en sus funciones, para deponerlo pocos meses y obligar al Rey de España Carlos IV a designar como sucesor al que el pueblo impuso. Primera y única vez en que ello ocurrió en la Historia del Imperio Español en América.
Carlos Roberts es el autor del estudio más completo publicado hasta la fecha, recientemente reimpreso. Una bala para el Glorioso Liniers, una horca para Martín de Álzaga, héroe de la Defensa por oponerse al designo inglés. Cuenta, por último, el historiador Roberts que la carroza que conducía el TESORO al Banco de Inglaterra, ente privado, al cruzar las calles de la City iba adornaba con citas azules. Sin duda debían ser cintas de color azul celeste color que el blanco, predomina en el escudo de la City de Londres en franjas ondulantes. Y así como Roberts señala en su libro Las Invasiones Inglesas que en pañuelos y otros objetos de propaganda, que repartían los ingleses entre los habitantes de Buenos Aires, aparecían símbolos que luego nuestro Himno Nacional recogería, señalamos este problema del color azul celeste que luego aparecería en nuestra bandera.
¿Cómo recuerda Buenos Aires y la República toda a esta gloriosa gesta, en la que tantos héroes dieron su vida? Lamentablemente en forma muy magra. Buenos Aires que levanta estatuas, y ahora Rosario con el “che”, a enemigos que combatieron al país y masacraron poblaciones indefensas, como Garibaldi, etc., Hasta otra oportunidad, con EL FRENTE DE LA GUERRA CRUEL: LOS GLORIOSOS DÍAS DE LINIERS.

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 73 – Instituto Eremita Urbanus, el 27 de julio de Pentecostés del Año del Señor de 2008 en el 202 º Aniversario de ofrendar dos banderas tomadas al Invasor Inglés en la Basílica de Santo Domingo de la Ciudad de Córdoba.
Sopla el Pampero. ¡Sobre la Patria, nada!


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