domingo, 13 de julio de 2008

16 de Julio – Fiesta de Ntra. Sra. del Carmen

En su gesta mayor el Libertador Gral. San Martín hizo ostentación firme de su devoción hacia la Virgen.

Cuatro estrellas formando una cruz del sur argentina.

Norte: Generala: Nuestra Señora de las Mercedes. Proclamada por M. BELGRANO. Tucumán y Salta.
Oeste: Mendoza-Cuyo. Virgen Del Carmen. Fiesta el 16 de julio. Proclamada por JOSÉ DE SAN MARTÍN, padre de la Patria.
Este: Buenos Aires. Reconquista y Defensa de Buenos Aires, capital de Virreinato. La Virgen proclamada como Nuestra Señora de las Victorias.
Sur: La invocamos como custodia de nuestra paz y soberanía política ante las apetencias de los señores del mundo del hemisferio norte y como auxiliadora de los cristianos ante la subversión y el marxismo y ateísmo. Proteja Ella, nuestro Sur: Patagonia, Antártida Argentina, Malvinas Argentinas e islas del atlántico sur, pampas argentinas y nuestro mar epicontinental.

Madre, protectora y Generala en los cuatro puntos cardinales.
Hacia los cuatro puntos cardinales:

Norte:
Batallas por la emancipación: Tucumán: 1813 y Salta: 1813.
Libertador: General MANUEL BELGRANO. Acción continuada por el General MIGUEL MARTÍN GÜEMES que también proclamara a la Generala.
VIRGEN GENERALA: proclamada en Tucumán 1812: Nuestra Señora de las Mercedes.

Este:
Buenos Aires. Río de la Plata. 1806-1807. Reconquista y Defensa contra el invasor inglés. Soberanía y Fe afectadas.
LIBERTADORES y RECONQUISTADORES: LINIERS, SAAVEDRA, PUEYRREDÓN, VIAMONTE, etc. porteños y gauchos de la campaña interior.
La Virgen del Rosario es oficialmente proclamada en sus santuarios: Buenos Aires y Córdoba, como Nuestra Señora de las Victorias.

Oeste:
Campañas por la libertad exterior: Mendoza desde 1816, año de la Independencia y Cruce de los Andes.
Chacabuco: 1817. Maipú: 1818. Perú: Independencia: 1820.
Libertador: General JOSÉ DE SAN MARTIN.
Virgen Generala: VIRGEN DEL CARMEN (16 de julio) oficialmente proclamada por SAN MARTÍN.

Sur:
NOSOTROS, herederos de nuestros próceres, hoy, y en los conflictos mundiales de fin y principio del siglo XXI, antes muchos que desde el hemisferio norte codician nuestro patrimonio y suelo patrio, proclamamos a la Virgen Generala como centinela, custodia y generala de todos los argentinos autoconvocados en defensa del bien común y la soberanía nacional.

El Gran Capitán y la Virgen, Santa María:
Heredó de su madre una profunda devoción a la Virgen. La trasmitió luego a sus Granaderos y tropa libertadora y con la Generala, proclamada, cruzó los Andes.
Había heredado tal temperamento de su madre Doña GREGORIA MATORRAS DE SAN MARTÍN. Ya antes de sus campañas libertadoras, SAN MARTÍN había estado bajo la protección de la Virgen en momentos difíciles.
Pero fue en su gesta mayor el Libertador hizo ostentación firme de su devoción hacia la Virgen.
La eligió y nombro oficialmente como GENERALA de sus tropas y puso sobre las casacas de todos sus valientes el escapulario de la Virgen… donando luego a sus santuarios, sus insignias de Jefe y los trofeos de guerra.
SAN MARTÍN en el campamento del Plumerillo del Ejército de los Andes.

A tal fin: recogen varios historiadores serios… una antigua tradición, según la cual, mientras estuvo el Libertador en “El Plumerillo”, solía por las tardes montar a caballo y, en compañía de O’HIGGINS, su gran amigo, inspeccionar el vasto campamento hasta llegar para visitar a una capilla vecina donde se apeaba para visitar el Santísimo Sacramento.
La tradición recuerda que en tanto estimaba el Libertador aquel rincón piadoso, que quiso donarle varios cuadros de su propiedad, verdaderas obras de arte…

Con esto bravos Granaderos, que lo mismo empuñaban la lanza en San Lorenzo, Chacabuco, Maipú y Lima, que desgranaban el ROSARIO junto a las tiendas de campaña, marcó SAN MARTÍN rumbos definidos a la Generación de Mayo, y asombró al mundo con sus proezas guerreras.

ELECCIÓN de la patrona del Ejército de los Andes.

SAN MARTÍN se inclinaba más por el título de la Virgen de las Mercedes. Con ese nombre había bautizado a su hija. En su correspondencia abundan las frases en honor de este título. (Cartas a Pueyrredón, Guido y otros).
Pero, para gran patrocinio, antes de cruzar la gigantesca cordillera, cede la opinión a sus oficiales y los consulta sobre el título mariano a elegir.
Cuenta en su crónica el General ESPEJO:
“Quizá para deferencia hacia sus “compañeros de armas lo sometió a una junta de guerra de los generales y principales jefes, que al efecto reunió en el rancho del cuartel general…
Su resultado se hizo saber después al Ejército de los Andes por la orden que “Nuestra Señora del Carmen había merecido la preferencia…”.

Consagración de las tropas…
SAN MARTÍN dispone, en carta al Gobernador Intente de Mendoza, las ceremonias de “LA JURA SOLEMNE DE LA PATRONA DEL EJÉRCITO Y BENDICIÓN DE SU BANDERA”. (Nota del 1-I-1817).


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